Siempre me ha gustado reciclar, transformar, emplear un objeto para un uso distinto del que fue concebido en un principio.
Las corbatas y los sombreros:
Las corbatas antiguas, muy antiguas, siempre me han atraído, esos estampados tan dispares, esos tejidos tan dispares y esos anchos también tan dispares; sin embargo lo que más me atrajo de las corbatas es su interior. Lo normal es no haberlas abierto nunca, pero a mi lo de diseccionar, que para mi es sinónimo de reciclar y transformar, pues que diseccionar siempre me ha entusiasmado.
Cuando abres una corbata descubres que su interior esta formado por varios tejidos, no es una norma exacta pero suelen ser dos, ambos de tonos claros, uno de ellos tiene una urdimbre recia, consistente, y al tratarse de una materia prima que ya tiene unos años, unos colores no sé si distintos en su esencia o por el paso de tiempo, sea como fuere, unos tonos tan sutiles y tan distintos unos de otros.
Supe en ese mismo instante que quería hacer algo con las entrañas de la corbata y aqui esta, las he adornado con hilo de color para que ella al mismo tiempo adorne al sombrero y entre todos los elementos tengamos una pieza única, distinta, original pero sobre todo bella, que sienta bien y nos protege del sol.
No te quedes sin el tuyo.
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